¿Qué ocurriría si mañana os despertáis y el petróleo ha desaparecido? ¿Habéis imaginado como cambiaría vuestra vida “obligatoriamente”? ¿Cómo iríais a trabajar? ¿Cómo cocinaríais, lavaríais y os calentaríais? ¿Qué pensaríais al llegar al super a comprar y ver los estantes vacíos porque los camiones no han podido llegar? La verdad que el escenario imaginado me recuerda bastante a cualquiera de las escenas apocalípticas de la película “Soy Leyenda” de Will Smith, pero realmente no es un futuro tan lejano. ¿Hasta cuando durarán las reservas de carbón y petróleo de las que nuestra sociedad depende totalmente?
Esta es una de las preguntas a las que intenta contestar el concepto de “Transition Town” ¿Lo habíais escuchado antes? Hace un tiempo que llegó a mis oídos esta nueva forma de organizar nuestras ciudades y pueblos basada en un modelo de vida más sostenible y autosuficiente a nivel local, evitando la esclavitud del petróleo y el carbón.
Los ideólogos de este movimiento fueron Louise Rooney y su profesor Rob Hopkins, quien en 2005 pusieron esa idea a la práctica en su pueblo natal, en Totnes, origen de las transition towns y que luego se ha propagado por medio mundo incluidos algunos pueblos españoles donde se ha creado incluso una Red de Poblaciones en Transición.
Os dejo algunas pinceladas de esta corriente de pensamiento y acción:
· Hoy en día la mayoría de los productos que consumimos son importados, ¿no sería más inteligente y sostenible autoabastecernos? Las transition towns proponen el cultivo y la producción de alimentos a escala local, eliminando así intermediarios y abaratando costes y consumo de energía.
· Generamos cerca de 600 kg de basura por habitante y año, ¿esto es sostenible? Es necesario un cambio en nuestras pautas de consumo, para evitar residuos innecesarios y fomentar el reciclaje y la reutilización de los productos.
. Vivimos en una burbuja llamada “ciudad” que nos impide a niños y mayores saber de dónde proceden los productos que consumimos y a dónde van nuestros residuos, la energía que usamos…
. Es obligatorio e inevitable ir sustituyendo nuestro consumo energético de combustibles fósiles hacia modelos energéticos renovables e inagotables, esto además contribuirá a frenar nuestras emisiones y por tanto el cambio climático.
. Existen modelos económicos alternativos al nuestro (que por cierto, no parece muy sano últimamente), hay comunidades que usan su propia moneda local, organizan mercados de trueque, cooperativas de consumo,… todo ello basado en la importancia de lo “local”.