ENTORNOS QUE NOS ESTRESAN, ENTORNOS QUE NOS REPARAN
¿Por qué nos gusta salir al campo?
Detrás de esta sencilla pregunta, hay cientos de estudios que intentan aclarar el motivo por el que entornos naturales como puede ser un bosque, un lago o un simple parque, nos suelen resultar más atractivos y sobre todo relajantes que espacios urbanos a los que normalmente estamos acostumbrados.
La Psicología Ambiental tiene un carácter bidireccional e intenta buscar explicaciones no solo a la forma en que las personas actuamos sobre nuestro entorno sino que además también investiga como este ambiente físico incide en el comportamiento del individuo y en su bienestar.
Hoy día la mayor parte de la población vive en ciudades que normalmente nos someten a ritmos frenéticos de vida y a una sobrestimulación que en el mejor de los casos tan solo nos produce estrés y acaba afectando negativamente a nuestra salud física y mental.
Os suena, ¿verdad? La historia de nuestra vida.
La teoría que mejor explica este hecho es la que formuló Kaplan en 1995, se llama “Teoría de la Restauración de la Atención” y según esta, la sobrecarga estimular de nuestro medio afectaría a nuestra atención que al verse demandada por tantos estímulos nos provocaría un sobreesfuerzo y una fatiga mental… os juro que yo hasta me vuelvo irritable. Según Kaplan, en esas situaciones necesitaríamos un “cambio de ambiente” que nos haga poner nuestra atención a punto. En el otro extremo de esta “atención dirigida” a estímulos se encontraría otro tipo de “atención involuntaria” que no requeriría ningún tipo de esfuerzo y que aparece cuando notamos una especie de sintonía con nuestro entorno y con el momento.
¿Os suena esa sensación?
Seguro que sí, porque es la que solemos sentir la mayoría cuando salimos al campo, paseamos por un camino, o incluso bajamos al parque. Este tipo de ambientes son los que nos permiten recuperarnos de nuestra fatiga mental y nos limpian la mente. (Ambientes restauradores)
Os invito a que lo más pronto posible, dejéis la ciudad y os deis un pequeño paseo al campo, cojáis la bici y salgáis una tarde o incluso os comáis un arroz en compañía de vuestros amigos o familiares, el único requisito es hacerlo fuera del entorno urbano diario. Una vez allí, coged papel y lápiz y observaos:
¿Qué sentís? ¿En qué estáis pensando? ¿De qué os acordáis? ¿Qué efecto os produce este entorno? Buscad un adjetivo que lo defina…